oyota ha anunciado su intención de centrarse en una línea de modelos exclusivamente híbridos, lo que marca un cambio significativo en su estrategia automotriz. Esta decisión se toma en un contexto en el que la industria automotriz global se está moviendo rápidamente hacia los vehículos eléctricos de batería (BEV), pero Toyota sigue apostando por un enfoque diversificado. La marca japonesa planea mantener su compromiso con los motores de combustión interna asistidos eléctricamente, anticipando que los BEV no superarán el 30% de las ventas totales de vehículos nuevos.
Toyota apuesta por los híbridos en Norteamérica
El Toyota RAV4 de 2026 será probablemente el siguiente modelo en convertirse en exclusivamente híbrido, siguiendo el ejemplo del Camry, que ya ha hecho la transición. Según las proyecciones, los híbridos podrían representar más del 50% de las ventas de Toyota en Norteamérica para 2025, lo que subraya la importancia de esta tecnología en la estrategia de la compañía.
Akio Toyoda, presidente de Toyota, ha sido claro en su escepticismo sobre la adopción masiva de vehículos eléctricos de batería. En enero de 2024, Toyoda afirmó que espera que los BEV representen solo el 30% de las ventas globales de vehículos, lo que refleja la creencia de Toyota en un enfoque de “multi-camino”. Este enfoque incluye no solo vehículos eléctricos, sino también híbridos, vehículos de hidrógeno y combustibles verdes, como una estrategia integral para el futuro de la movilidad.
La estrategia híbrida de Toyota
Toyota ha sido pionera en la tecnología híbrida desde el lanzamiento del Prius en 1997, y aunque gran parte de la industria ha trasladado su enfoque a los vehículos eléctricos de batería, Toyota está redoblando su apuesta por los motores de combustión con asistencia eléctrica. Esta estrategia no solo le permite a la empresa navegar por los desafíos regulatorios, sino que también le da más tiempo para desarrollar vehículos eléctricos.
David Christ, jefe de ventas y marketing de Toyota en Norteamérica, reveló en una entrevista con Reuters que la compañía está considerando seriamente convertir toda su gama de modelos en híbridos. “De cara al futuro, planeamos evaluar, línea por línea, si tiene sentido convertir cada modelo en híbrido”, comentó Christ. Esta evaluación se realizará cada vez que un modelo sea rediseñado para determinar si debería ofrecerse exclusivamente como híbrido o también como un vehículo eléctrico.
Un futuro híbrido para el RAV4 y otros modelos
El Toyota RAV4, uno de los vehículos más vendidos de la marca, es un candidato probable para convertirse en un modelo exclusivamente híbrido cuando se rediseñe en 2026. Actualmente, aproximadamente el 50% de las ventas del RAV4 son de variantes híbridas, lo que lo convierte en un fuerte candidato para seguir la ruta electrificada. Según fuentes internas, Toyota podría abandonar la versión de motor de combustión interna (ICE) del RAV4 en el mercado norteamericano, aunque la decisión final aún no se ha tomado. Si esto ocurre, el RAV4 seguiría los pasos del nuevo Camry, que ya está disponible solo en versión híbrida.
Sin embargo, la transición completa a los híbridos podría llevar más tiempo en vehículos como las camionetas pickup y los autos económicos, debido a las preocupaciones sobre los precios entre los consumidores. Aun así, Toyota ve en los híbridos una oportunidad para ahorrar miles de millones de dólares en multas regulatorias y costos, al mismo tiempo que gana tiempo para desarrollar vehículos eléctricos de batería.
Beneficios adicionales de la estrategia híbrida
Los modelos híbridos ya han representado el 37% de las ventas de Toyota en Norteamérica durante la primera mitad del año, y Christ cree que superarán el 50% del volumen total el próximo año. Un enfoque creciente en los híbridos enchufables también permitirá a Toyota beneficiarse de las regulaciones de emisiones de EE.UU., que otorgan un crédito desproporcionado por la reducción de la contaminación.
Además, Toyota está construyendo una planta de baterías en Carolina del Norte que contará con 14 líneas de producción para 2030 y producirá hasta 30 gigavatios-hora de baterías anualmente, lo que fortalecerá aún más su capacidad de producción de vehículos electrificados.
Conclusión
En un mundo donde la electrificación total parece ser el destino inevitable de la industria automotriz, Toyota sigue apostando por un camino intermedio. Su enfoque en los híbridos no solo le permite cumplir con las regulaciones actuales, sino que también le da tiempo para evolucionar su tecnología y adaptarse a las futuras demandas del mercado. Con la probable conversión del Toyota RAV4 y otros modelos a versiones exclusivamente híbridas, la marca japonesa está trazando un camino único en un mercado en rápida transformación.