Si hay dos marcas que simbolizan fortaleza y durabilidad, esas son Tonka y Toyota. La primera por la manufactura de sus camiones y todo-terrenos de juguete, y Toyota por sus robustos modelos troperos, especialmente por la pick-up Hilux, la joya de la corona de la casa japonesa, líder en unidades vendidas globalmente desde su aparición, en 1968, gracias a un enorme prestigio que se le atribuye exclusivamente a su calidad.
De ahí que la idea de la Toyota Hilux Tonka Concept no sonara extraña para los amantes de este tipo de vehículos, especialmente para quienes accedieron a un modelo similar, pero a escala bebé, que los ponía a soñar a futuro cuando apenas aprendían a caminar y que hoy los remite a su más tierna infancia cada vez que lo ven parqueado en las alacenas de las juguetearías.