La historia de Toyota ha estado estrechamente relacionada con el propio relato de crecimiento colombiano. El camino de consolidación de la industria automotriz ha sido testigo del proceso de desarrollo de la economía nacional consiguiendo como mayor éxito, el hacer una familia.
Bogotá, septiembre, 2022. A lo largo de su trayectoria, Toyota ha sido autor, narrador y
coprotagonista de la historia automotriz colombiana, ha visto a la industria nacional crecer y
transformarse, acompañó el desarrollo de diferentes sectores y propuso tecnología sólida,
segura y confiable para todas las necesidades. Hoy, la marca ve los frutos de su esfuerzo y
con convicción trabaja por seguir haciendo lo que mejor hace, construir familia. Así,
Automotores Toyota Colombia celebra 55 años de trabajo ininterrumpido y crecimiento para
la marca, el país y su gente.
Lo que inició con la ambición y visión de Götz Pfeil-Schneider -mejor conocido como Don
Pepe-, tuvo un impulso significativo con sus hijos y nietos que, de la mano de los niponeses
comprendieron que más que tratarse de negocios, Toyota es cuestión de familia. 85 años
después de su fundación, el sueño de Sakichi Toyota cobra más fuerza que nunca. La
compañía se posiciona como uno de los fabricantes de automóviles más importantes del
mundo gracias al trabajo de la red de concesionarios y de todas las personas que comparten
el ADN de su filosofía y han hecho de la marca lo que es hoy. En Colombia, Toyota repunta
entre sus competidores, se mantiene en el corazón de sus clientes y continúa escribiendo
historia con la mejor calidad posible.
“Esta celebración está llena de agradecimientos. En principio para nuestra red de
concesionarios, son ellos quienes han llevado nuestra tecnología a todos los rincones de
Colombia, son quienes reciben con una sonrisa a los clientes de la marca y les ofrecen lo
mejor de la experiencia Toyota. Sin duda, son los protagonistas del éxito de nuestra
trayectoria y esperamos servirles para que trabajen con ganas, sonriendo mucho y
convencidos del equipo del que son parte” mencionó Federico Pfeil-Schneider.
“En segundo lugar, a nuestros clientes, trabajamos por su felicidad y agradecemos la
confianza y lealtad que depositan en nosotros. Para Toyota las personas son primero y
como prioridad nos impulsan a desarrollar vehículos que cumplan con sus necesidades y les
ofrezcan experiencias de manejo seguras. No en vano guiamos nuestras operaciones bajo el
principio el cliente primero, ya sea en zonas metropolitanas o en el campo, ATC estará
siempre allí trabajando en equipo y con pasión para entregar automóviles fiables” afirmó
Pfeil-Schneider.
Café por camperos: buscar la distribución sin intermediarios
Hace 55 años cuando importar vehículos parecía imposible por el alto costo arancelario la
segunda generación de la familia Pfeil-Schneider fue más allá de los límites aplicando el
principio japonés Genchi Genbutsu, observar y mirar. En 1967 el país encontró la manera de
hacer un trueque que, aunque pudo parecer osado, abrió las puertas del mercado: café por
camperos. El gremio cafetero buscaba entrar en el mercado japonés, -un país que consumía
solo té- y entonces, la apuesta fue pagar un precio adicional para este producto a cambio del
ingreso de los vehículos a Colombia.
Este liderazgo visionario permitió que Toyota fuera el primer fabricante japonés en llegar a
Suramérica. Ahora se cumplen 55 años del lanzamiento del legendario Land Cruiser serie
40, que comenzó siendo la mayor competencia del Willys americano y hoy es la mayor
referencia entre los 4×4. La apuesta fue tan exitosa que la marca se alió con Renault para
producir en volumen, la planta de Sofasa conoció el Toyota Production System y el principio
Just in time, optimizando su funcionamiento y aumentando su eficiencia.
Una industria que construye país
Fue así como Toyota se convirtió en aliado del campo colombiano, agricultores y ganaderos
empezaron a comprar camperos y entonces, los paisajes nacionales dibujaron vehículos
4X4 arriando ganado, cargando fruta, llevando café. En consecuencia, Toyota se hizo del
reconocido nombre “a Toyota nada le pasa”, después de todo, no había trocha, montaña o
río que estos vehículos no pudieran dominar. Aún hoy los FJ40 se ven en las carreteras
colombianas recorriendo los paisajes del país sin dificultad alguna.
Con el innegable éxito Toyota alcanzó una era dorada, se consolidó una poderosa red de
concesionarios, llegó la reconocida serie 55 y de ella se pasó a la 60, emblemáticas
camionetas que dieron paso a los conocidos “burbuja” y más delante a los sedanes Corolla,
Celica y Crown. Además, mejoras en tecnología, robustez, calidad y confort.
“La investigación ha sido siempre parte de nuestra esencia, el verdadero diferencial de la
marca se concentra en la capacidad de adaptación de los vehículos a cualquier medio que lo
requiera y en su respeto por las personas y por el medio ambiente. Recuerdo que para los
años 90 el Toyota Production System ya hacía parte de las ensambladoras y filiales
poniendo la innovación al servicio del equipo para garantizar la calidad que los
caracterizaba” afirmó Dino Tanaka, presidente de Automotores Toyota Colombia.
La apuesta por el futuro
Además de las cualidades de su tecnología, Toyota fue y es reconocida por su filosofía. Su
portafolio le permite competir en el mercado, pero su respeto por las personas y por el
planeta la impulso a diseñar el camino hacia el futuro de la movilidad recordando que
siempre, existe una mejor manera de hacer las cosas.
En ese sentido, Toyota le apuesta a ser un buen ciudadano corporativo, justo y transparente
además de respetuoso con el medio ambiente que sea capaz de contribuir a la meta de ser
carbono neutral. Así la compañía trabaja desde seis desafíos que componen el Reto
Medioambiental Toyota 2050 y propone acelerar el desarrollo de la nueva generación de
vehículos reduciendo en un 90% las emisiones de CO2 en los procesos de fabricación, llevar
a cero las emisiones en el ciclo de vida de los vehículos, desarrollar piezas y materiales
más ecológicos, generar alianzas con ONG para preservar la naturaleza e impulsar
estrategias de optimización del agua como la reutilización de agua lluvia y tratamiento de
vertidos en su red de concesionarios, entre otros.
La familia Pfeil-Schneider y los japoneses que en conjunto con los más de 170
colaboradores del equipo de Automotores Toyota Colombia protagonizan la historia que ya
fue escrita y la que está por venir.