Un estudio realizado por CESVI Colombia (Centro de Experimentación y Seguridad Vial) evaluó el comportamiento de consumo de los motores Skyactiv de Mazda. Tenga en cuenta sus beneficios en cuanto a eficiencia y desempeño.
Comprar vehículo es una tarea que requiere de una previa y minuciosa investigación. A pesar del intento de los usuarios de informarse a profundidad con respecto al consumo de combustible, antes de decidirse por un modelo, muchos terminan resolviendo varias de sus dudas en la cotidianidad del manejo, en situaciones reales de viaje, en ciudad o fuera de ella.
Los consumidores tienen la opción de elegir el motor ideal en un mercado amplio donde una de las tendencias es optar por cilindrajes que estén por debajo de los 2.0L con turbo adicional, esto, con el objetivo de consumir menos gasolina. Sin embargo, no solo el cilindraje es un factor determinante de mayor o menor consumo. En el caso del motor Skyactiv de Mazda, se puede obtener una eficiencia sorprendente con respecto a un motor convencional más pequeño.
De hecho, un estudio de consumo de combustible realizado por CESVI Colombia comprobó la gran eficiencia del motor 2,5L Skyactiv. Bajo determinadas características de manejo[1] entre las cuales se incluyen a 3 personas, aproximadamente, y equipaje full, en un contexto de 2.600 metros de altura y manejando en topografía urbana a 20km/h y extra-urbana a 41,3 km/h, se obtiene un consumo mixto de:
Esto indica una diferencia muy pequeña de consumo entre el motor 2,0L y el motor 2,5L, teniendo en cuenta los beneficios que ofrece la potencia extra de este último.
Este hallazgo, se complementa con otros beneficios del estudio que podemos evidenciar a continuación:
- Al encender el aire acondicionado, es evidente que aumente el consumo de combustible. Lo interesante es que con el motor 2,0L hay un aumento del 4% mientras que con el de 2,5L, el consumo es del 3%. En otras palabras, se logra una diferencia mínima de aumento de consumo al hacer uso del aire acondicionado.
- Al acelerar, CESVI aplaude las innovaciones que componen al motor Skyactiv-G, el cual, según la entidad, sube la revolución en poco tiempo debido al empleo de materiales más livianos para que sus piezas puedan ser más agiles al movimiento.
A partir de la eficiencia del motor 2,5L Skyactiv-G se puede concluir que, a través del desarrollo e incorporación de tecnologías, el cilindraje por sí solo no determina el consumo. En definitiva, al momento de comprar, este aspecto no debe contemplarse como la única variable. Si bien el motor Skyactiv 2.0L entrega un desempeño muy superior dentro del mercado, el motor 2,5L va más allá entregando mayor fuerza y potencia. Este último ofrece la mejor relación desempeño/consumo dentro del portafolio de Mazda.
El motor 2,5L Skyactiv-G de Mazda
Desde su lanzamiento, este motor fue catalogado, según la organización Engine Technology
¿Cómo desarrolló Mazda esta eficiencia en una cilindrada alta de 2,5L? Primero, mediante una combinación de partes móviles más ligeras, muy baja fricción del motor (en comparación con los 2.5L convencionales).
En segundo lugar, alta relación de compresión con una geometría especial de pistones que permitiera extraer mayor energía de la misma cantidad de combustible, una combustión que redujera considerablemente el nivel de emisiones perjudiciales; y, por último, con una apertura variable de válvulas en admisión y escape que ofreciera reacción más rápida y eficiente.
Con el motor 2,5L Skyactiv-G, llegó a Colombia la opción de obtener un consumo eficiente y muy similar al de un motor 2.0L convencional, con la ventaja de ofrecer una potencia superior de hasta 188 caballos de potencia y un torque máximo de 25,7 kg-m.
De dónde viene su gran desempeño
Hace aproximadamente una década, la industria presentaba motores bajo el concepto ‘downsizing’ que apelaba a la reducción de su tamaño y cilindrada con el objetivo de disminuir su consumo sin sacrificar la potencia. Sin embargo, Mazda, desafiando lo convencional, encontró que reducir la cilindrada no implicaba una reducción directa del consumo de combustible ya que las variables de operación continuaban siendo altas, para casos como el de motores con turbo. En definitiva, la marca concluyó que no se estaba ahorrando suficiente combustible, y por el contrario se seguía consumiendo a mayor nivel, en condiciones de operación fuera de laboratorio.
Ante la necesidad de ofrecer a los clientes un mejor desempeño con bajo consumo de combustible, Mazda continuó explorando otros métodos hasta encontrar en los motores ‘rightsizing’, el camino ideal.
Así nació el motor perfecto para Mazda, con la medida ideal. La premisa fue que, aunque fuera más grande, no implicara un consumo más alto, y por ello, se enfocó en desarrollos que en conjunto pudieran alcanzar este resultado.
Mazda sabía perfectamente que el motor debía estar soportado por un completo sistema de tecnología vehicular que apoyara su desempeño. Así se creó la tecnología Skyactiv, revolucionaria por presentar una completa reingeniería del vehículo con desarrollos innovadores en motor, transmisión, carrocería, frenos, dirección y suspensión que, en conjunto, aseguran un mejor aprovechamiento de la energía, reduciendo el consumo de combustible sin sacrificar el placer de conducir.