¿Sabías que la tradición de los Papamóviles tiene casi un siglo? En un giro innovador, Mercedes-Benz marcó un hito en la historia de la movilidad del Vaticano con la entrega del primer Papamóvil completamente eléctrico. Este vehículo, basado en el Clase G eléctrico, combina la artesanía de siglos pasados con la tecnología de punta que define al siglo XXI. ¿Qué hace tan especial a esta unidad? Acompáñanos mientras exploramos su diseño, desarrollo y significado.
Una tradición de casi un siglo: Mercedes-Benz y el Vaticano
La relación entre Mercedes-Benz y el Vaticano data de 1930, cuando el Papa Pío XI recibió un Nürburg 460 Pullman Saloon, iniciando una tradición que sigue viva. A lo largo de los años, la marca alemana ha suministrado vehículos emblemáticos para los Papas, adaptándose a los tiempos y las necesidades del Sumo Pontífice. Desde los elegantes Landaulet 300 y 600 de los años sesenta hasta el emblemático Clase G modificado en los años ochenta, cada modelo representa una fusión de ingeniería, lujo y funcionalidad.
Con la llegada de Francisco al papado, la sustentabilidad tomó protagonismo. El Papa, conocido por su enfoque en la ecología, recibe ahora un vehículo que está alineado con su mensaje sobre el cuidado del medio ambiente.
El nuevo Papamóvil: Innovación artesanal y sostenible
El Mercedes-Benz Clase G EQ Papamóvil no es solo un vehículo; es una obra de arte construida a mano. Este modelo exclusivo combina técnicas artesanales con los avances más modernos en electromovilidad.
Detalles técnicos y diseño personalizado
- Base del Clase G eléctrico: Utiliza el tren motriz eléctrico de la nueva generación EQG, adaptado para cumplir los estrictos requisitos del Vaticano.
- Construcción artesanal: Ingenieros de Roma, Graz y Sindelfingen colaboraron estrechamente para diseñar y fabricar la unidad.
- Color icónico: Como todos los Papamóviles recientes, está pintado en un elegante color blanco perla.
- Equipamiento a medida: El interior y la carrocería fueron diseñados para garantizar la máxima seguridad y comodidad, manteniendo la tradición de lujo característica.
Un símbolo del Jubileo 2025
El vehículo será el protagonista en el Jubileo de 2025, un evento que congrega millones de peregrinos en Roma cada 25 años. Durante este acontecimiento, el Papamóvil no solo transportará al Papa Francisco, sino que también reflejará un mensaje de sostenibilidad y compromiso con el medio ambiente.
El mensaje detrás del Papamóvil eléctrico
El presidente de la Junta Directiva de Mercedes-Benz Group AG, Ola Källenius, expresó la importancia de esta entrega:
“Con el nuevo Papamóvil, Francisco es el primer Papa que viaja en un Mercedes-Benz totalmente eléctrico cuando hace apariciones públicas. Esto es un gran honor para nuestra empresa y refuerza nuestro compromiso hacia la descarbonización.”
Este vehículo no es solo un medio de transporte; representa un paso adelante en la estrategia de la marca alemana para lograr una flota neutral en carbono para 2039.
Papamóviles icónicos a lo largo de la historia
Desde su creación, los Papamóviles han sido reflejo de su época. Estos son algunos de los modelos más emblemáticos:
- Nürburg 460 Pullman Saloon (1930): El inicio de la colaboración entre Mercedes-Benz y el Vaticano.
- Landaulet 300 (años sesenta): Primer vehículo con transmisión automática para el Papa Juan XXIII.
- Clase G modificado (1980): El primer Papamóvil oficial utilizado en actos públicos masivos.
- G 500 (2002): Un modelo más moderno que marcó el inicio del siglo XXI.
Con el nuevo Clase G EQ Papamóvil, la tradición se mantiene viva, pero con un enfoque más sostenible.
Conclusión
El primer Papamóvil 100% eléctrico no solo es un logro técnico, sino también un símbolo del cambio hacia un futuro más sustentable. La dedicación de Mercedes-Benz al diseño, la innovación y la tradición se ve reflejada en cada detalle del vehículo. Además, este gesto refuerza el compromiso del Vaticano con el cuidado del planeta, enviando un mensaje claro al mundo. El Jubileo de 2025 será una oportunidad única para admirar este ícono del automovilismo y la fe.