Porsche se ha subido al ‘tren verde’, trazando así el camino para actividades sostenibles y responsables. Desde el primero de enero de 2018, todo el transporte por ferrocarril para llevar los vehículos terminados desde las estaciones de carga de Kornwestheim y Leipzig está propulsado por energía verde renovable. El fabricante de autos deportivos está transformando su transporte logístico ferroviario en un proceso completamente neutro en emisiones de gas carbónico. Como resultado de este cambio, Porsche reducirá las emisiones anuales de CO2 de sus operaciones logísticas en tres por ciento, con lo cual evitará la generación de más de 6.000 toneladas de ese dióxido de carbono tan dañino para el medio ambiente.
“El uso de recursos y actividades de eficiencia energética orientadas al medio ambiente está anclado firmemente en la estrategia corporativa de Porsche”, dijo Oliver Bronder, Vicepresidente de Logística y Control de la Producción de Porsche AG. “La transición hacia energía verde para el tráfico ferroviario es un paso lógico y otro hito en el camino a la producción neutra en emisiones de CO2”. A lo largo de este año, la compañía tiene previsto expandir aún más su transporte por ferrocarril con efectos neutrales respecto al clima. Al conectar el puerto de carga de Bremerhaven con Kornwestheim, la proporción de vehículos transportados por ferrocarril debería aumentar 45 por ciento, aproximadamente. Esto significa una gran disminución en el transporte de autos mediante camiones contaminantes, con lo cual habrá otra reducción de 650 toneladas anuales de ese CO2 perjudicial para el medio ambiente.
Desde el primero de enero de 2017, el fabricante de autos deportivos ha empleado en todos sus centros energía del viento, el agua y el sol, entre otras fuentes, y ha sido capaz de registrar de forma transparente las diferentes fuentes de energía. A partir de 2020, la compañía convertirá el suministro de calor de su planta principal de Zuffenhausen en biogás, con lo cual disminuirá hasta 5.000 toneladas adicionales de dióxido de carbono al año.
Porsche también proporciona transporte ecológico para cuestiones logísticas entre sus centros y los proveedores. En las carreteras de los alrededores de Stuttgart, el fabricante de autos deportivos utiliza actualmente tres camiones propulsadas por gas natural, lo que reduce las emisiones de CO2 en la ciudad en aproximadamente 119 toneladas al año. En comparación con los camiones convencionales, los que son propulsados por Gas Natural Comprimido (GNC) emiten aproximadamente 20 por ciento menos dióxido de carbono, 80 por ciento menos partículas y 90 por ciento menos monóxido de carbono.