Tan solo en mayo de este año, de acuerdo con cifras proporcionadas por el Runt y Andemos, en Colombia se matricularon 69.886 motocicletas para un total de 356.952 unidades en lo corrido de 2022.
El aumento de opciones de financiación, la facilidad en la documentación y la variedad de vehículos para cada necesidad; son algunas de las razones que explican este crecimiento.
Bogotá, julio de 2022. El mercado de motocicletas en Colombia continúa creciendo. Tan solo en mayo de este año, de acuerdo con cifras proporcionadas por el Runt y Andemos, en Colombia se matricularon 69.886 motocicletas para un total de 356.952 unidades en lo corrido de 2022. ¿A qué se debe el buen momento de este sector?
Según proyecciones de Andemos, este año puede finalizar con un récord de ventas de más de 900.000 motos vendidas, que se sumarían a un parque automotor con más de 10 millones de motocicletas registradas que transitan por el país. Desde otra perspectiva, por cada auto nuevo que se vende en el país, actualmente se venden 3.6 motos.
En ese contexto, para Grupo UMA, compañía multilatina que desde septiembre del año pasado lidera las ventas de motos en Colombia a través de su portafolio Bajaj, esta tendencia de crecimiento en el mercado se puede deber a varios aspectos.
“Algunos de los factores que han permitido este crecimiento del mercado son el aumento de opciones de financiación que los interesados en comprar una moto encuentran, así como la facilidad en la documentación que se requiere para acceder a un crédito de este tipo. Adicionalmente, existe un amplio portafolio de motocicletas disponible para atender las necesidades de los usuarios, desde vehículos para trabajar, hasta todoterreno y de turismo o disfrute”, afirma Rafael Gaviria, Gerente General de Grupo UMA – Bajaj.
Panorama del uso de motocicletas en Colombia
La pandemia cambió muchos aspectos de la vida cotidiana, entre ellos la forma de movilizarse. Por aspectos como salud y prevención, muchas personas se han volcado a comprar su propio medio de transporte como medida para mitigar el riesgo de contagio de COVID-19, evitando las aglomeraciones comunes que se presentan en el transporte público.
Sumado a lo anterior, el aumento exponencial en la demanda de los servicios de entrega, mensajería y domicilios abrió la posibilidad a alternativas para enfrentar el panorama económico y la incertidumbre que dejó la pandemia, permitiendo a muchas personas llevar ingresos adicionales a sus hogares y aportar a la reactivación económica del país.
En ese sentido, las motocicletas se han convertido en una excelente alternativa para suplir las necesidades de esta nueva normalidad. Para Esteban Zuluaga, Gerente de Mercado de Grupo UMA – Bajaj, la diversificación del portafolio que se encuentra en Colombia, ha permitido dar respuesta a todos estos cambios y tendencias: “hemos logrado consolidar un amplio portafolio de productos, diseñados para atender las múltiples necesidades de los clientes en el país, entregando productos de calidad, gran rendimiento y confort”.
Asimismo, otro aspecto clave de este fenómeno del crecimiento de las motos en el país está relacionado con la necesidad de los usuarios de encontrar opciones para moverse con facilidad dentro de las ciudades por lo que, para muchos, las motos son una alternativa para reducir sus tiempos de desplazamiento y evitar la congestión vial. Además, son un medio de transporte muy económico, por ejemplo, la moto Boxer CT100 puede recorrer hasta 370 kilómetros por galón; sin contar con que en algunas ciudades las motos no tienen pico y placa y están exentas de pagar peajes.
Facilidades y opciones financieras
Actualmente, el acceso a opciones de financiación y crédito para las motos nuevas tiene una mayor apertura y más facilidades de pago, por lo cual es más sencillo para el usuario adquirir alguno de estos vehículos.
En el caso de Grupo UMA, la compañía tiene alianzas con todas las entidades financieras a nivel nacional, entre las que se encuentran todos los bancos comerciales como Bancolombia, Bancos AVAL, Davivienda, BBVA, entre otros; entidades financieras como SUFI, CrediBueno y ProgreSER; así como varias entidades de carácter regional, que, dependiendo del caso se ajustan a las necesidades del cliente teniendo en cuenta un perfil de riesgo regional. Adicionalmente, varios de los distribuidores de motocicletas a nivel nacional, cuentan con sus propias opciones de financiación, lo que facilita aún más ese proceso.
“Nosotros sabemos que la compra de un vehículo nuevo es una inversión para nuestros usuarios, por eso procuramos tener mayores oportunidades de financiación, facilidades de pago y trámites ágiles para que sea un proceso accesible y que los usuarios puedan disfrutar de los beneficios y la experiencia de nuestras motocicletas” comenta Zuluaga.