Se trata del nuevo Opel Ampera-e, la versión europea del Chevrolet Bolt, con una autonomía de más de 350 kilómetros, entregado personalmente por el CEO de Opel, Karl-Thomas Newmann.
Dr. Karl-Thomas Neumann, presidente de Opel, ha coincidido con el Papa Francisco en unas jornadas que tenían como protagonistas la sostenibilidad de las comunicaciones, el transporte y la innovación. Aprovechando la ocasión, la marca ha hecho entrega del Opel Ampera-e al Papa Francisco.
Ciudad del Vaticano tiene como objetivo ser el primer país del mundo libre de CO2 y, por ello, el Papa Francisco ha recibido, un coche cien por cien eléctrico, el Opel Ampera-e, como regalo de la marca. Los germanos quieren contribuir de manera directa en la reducción de emisiones CO2, por lo que han querido que el último Papamóvil que reciba su Santidad sea eléctrico.