El presidente de General Motors, Mark Reuss, debutó con la nueva plataforma electrónica de la compañía necesaria para la próxima generación de vehículos, vehículos eléctricos, seguridad activa, funciones de información y entretenimiento, y la evolución de la función de asistencia al conductor de Súper Crucero. Estos y muchos otros avances son fundamentales para la visión de GM de un mundo con cero accidentes, cero emisiones y cero congestiones.
A medida que la industria automotriz y los vehículos evolucionen en los próximos cinco a 10 años, se necesitará más banda ancha y conectividad para garantizar que las características, como los sistemas de propulsión eléctrica, la función de asistencia al conductor del Súper Crucero y los sistemas avanzados de seguridad activa puedan ejecutarse en conjunto con cada uno.
Debutando en el sedán Cadillac CT5 2020, recientemente presentado, la plataforma electrónica entrará en producción a finales de este año y debería implementarse en la mayoría de los vehículos dentro de la línea global de General Motors para el año 2023.
La tecnología alimenta un sistema electrónico, capaz de administrar hasta 4.5 terabytes de potencia de procesamiento de datos por hora, aumentando cinco veces la capacidad sobre la arquitectura eléctrica actual de GM.
Con una capacidad expandida para actualizaciones de software tipo teléfono inteligente, el sistema permite la adopción de actualizaciones de funcionalidad a lo largo de la vida útil del vehículo.
La nueva arquitectura también proporciona comunicaciones más rápidas dentro del propio vehículo y con fuentes externas gracias a las conexiones Ethernet de 100Mbs, 1Gpbs y 10Gbps.
“El papel fundamental del software y su importancia para nuestros vehículos, tanto ahora como en los próximos años, no se puede exagerar”, dijo el presidente de GM, Mark Reuss. “Nuestra nueva plataforma de vehículos digitales y sus sucesores sustentarán todas nuestras innovaciones futuras en una amplia gama de avances tecnológicos, incluidos los vehículos eléctricos y la conducción automatizada ampliada”.
La ciberseguridad es otro pilar clave de la nueva arquitectura. El ADN del sistema incluye características de protección adicionales en los niveles de hardware y software que reflejan la previsión de la compañía.
General Motors fue uno de los primeros fabricantes de automóviles en crear una organización global de Ciberseguridad de productos integrada y dedicada, un equipo de expertos dentro de la compañía centrado en la protección contra el riesgo potencial de acceso no autorizado a vehículos y datos de clientes.
General Motors implementó hace algunos años un programa de divulgación de vulnerabilidades de seguridad para colaborar más estrechamente con la comunidad de investigación. Ha avanzado para convertirse en un programa formal de “recompensas de errores” que continúa fortaleciendo aún más los esfuerzos de seguridad cibernética de GM.
GM también preside el Auto-ISAC (Centro de Análisis e Intercambio de Información Automotriz), una comunidad de socios del sector público y privado que comparte y analiza información sobre los riesgos emergentes de ciberseguridad para la industria automotriz.
La plataforma electrónica fue desarrollada en las instalaciones de GM en todo el mundo por un equipo de ingenieros eléctricos, de hardware y de software.