Nissan y Renault, dos gigantes en la industria automotriz, están explorando oportunidades para compartir su revolucionaria tecnología eléctrica. El objetivo es reconfigurar su alianza existente y desarrollar una plataforma común para los vehículos eléctricos futuros.
El futuro de la Alianza Nissan-Renault
Estas dos empresas, reconocidas tanto a nivel nacional como internacional, han experimentado dificultades recientes en sus relaciones. Sin embargo, siguen trabajando en su plan de reestructuración, que tiene como objetivo reducir la participación de Renault en Nissan de un 43% a un 15%, igualando la participación de Nissan en la empresa francesa.
Pero, ¿por qué está ocurriendo esto? La respuesta es simple: las tensiones que surgieron dentro de la alianza están lejos de desaparecer.
Nissan y su apuesta por los vehículos eléctricos
Nissan no es una recién llegada en el terreno de los vehículos eléctricos. En realidad, han sido pioneros en este campo. Recientemente, anunciaron un nuevo concepto denominado Nissan Chill-Out, basado en la plataforma CMF-EV, destinado a reafirmar su presencia en el sector de los vehículos eléctricos.
Con modelos ya en el mercado como el Ariya y el Leaf, equipados con baterías de alto rendimiento, Nissan busca consolidarse como una potencia en la industria de los coches eléctricos.
Las dificultades internas de Nissan
Sin embargo, el camino hacia este futuro eléctrico no ha sido fácil. La reciente salida de Ashwani Gupta, COO de Nissan, ha generado cierta inestabilidad dentro de la compañía. Este evento se ha producido en el marco de una investigación interna, iniciada por Makoto Uchida, CEO de la empresa.
La situación se complicó aún más con las acusaciones de Hari Nada, asesor senior de la empresa, que señaló públicamente a Uchida de intentar eliminar la oposición interna al nuevo acuerdo con Renault.
La apuesta de Renault
Renault, por su parte, está desarrollando su propia plataforma para vehículos eléctricos, la MEB+. Este sistema promete una autonomía de hasta 700 km y capacidades de recarga de hasta 200 kW.
A pesar de las divisiones y conflictos en la alta dirección de Nissan, los accionistas apoyaron a Uchida el pasado martes, proporcionando un respiro y una visión de futuro al proyecto de la Alianza.
La principal preocupación de los que se oponen a la asociación con Renault es la transferencia de propiedad intelectual, un asunto crucial para ambos fabricantes que buscan fortalecer su colaboración en el desarrollo de vehículos eléctricos.
Hacia una nueva etapa en la Alianza Nissan-Renault
Las negociaciones están en marcha y el nuevo acuerdo prevé que Nissan adquiera una participación de hasta el 15% en Ampere, la división de Renault especializada en vehículos eléctricos y software.
Mientras Renault mantendrá el control de su spin-off, se anticipa la incorporación de otros jugadores como Mitsubishi o Qualcomm en su acciononariado, lo que podría añadir una nueva dimensión a este importante proyecto.
La tecnología CMF-EV: El corazón de la Alianza
La tecnología desarrollada por Nissan, específicamente la plataforma CMF-EV, se ha convertido en un obstáculo considerable para la reestructuración de la Alianza. Aunque Nissan está dispuesta a utilizar algunas de las plataformas eléctricas de Renault a nivel internacional, como la CMF-A EV en mercados emergentes y la CMF-B EV en Europa, aún no está claro si esta colaboración será recíproca.
Por un lado, Renault ha demostrado su disposición a adoptar la plataforma CMF-EV de Nissan, como se evidencia en su vehículo Megane E-TECH. Sin embargo, parece que los futuros coches eléctricos de Renault podrían optar por una arquitectura de desarrollo propio.
Esta situación pone de manifiesto las diferencias dentro de Nissan. Por un lado, el sector más pro-japonés de Nissan estaría a favor de restringir la transferencia de tecnología a Renault, aunque ello signifique prescindir de las economías de escala que Renault podría ofrecer.
Por otro lado, el sector pro-Renault de Nissan ve con buenos ojos la idea de continuar ofreciendo licencias de desarrollo a los franceses. A su juicio, esto beneficiaría tanto la competitividad de Nissan como su situación financiera.
Mientras tanto, Renault no ha perdido el tiempo y ya está buscando otros aliados, como Valeo, STMicroelectronics, Qualcomm, Google y Airbus, con el objetivo de reducir su dependencia tecnológica.
¿Qué nos depara el futuro?
En resumen, Nissan y Renault se encuentran en un punto crucial en su relación. Ambas empresas tienen mucho que ganar de una colaboración fructífera, pero también enfrentan desafíos significativos en términos de propiedad intelectual y estrategias de desarrollo.
A pesar de los obstáculos, la visión de un futuro con vehículos eléctricos más eficientes y accesibles es un objetivo común que podría unirlos. Solo el tiempo dirá si estas dos potencias automotrices podrán superar sus diferencias y forjar una alianza que marque el camino hacia el futuro de la industria automotriz eléctrica.