La empresa norteamericana de vehículos eléctricos Lordstown Motors, con sede en Ohio y fabricante de la revolucionaria camioneta totalmente eléctrica Endurance, ha anunciado su entrada en bancarrota bajo el Capítulo 11. A su vez, ha entablado una demanda contra Foxconn, su principal inversor, alegando incumplimientos sistemáticos en los compromisos financieros y comerciales pactados.
Se Busca Nuevo Propietario
Esta abrupta decisión llega en un momento crucial para la empresa, cuando busca un nuevo propietario que pueda llevar la producción de la camioneta eléctrica Endurance “al siguiente nivel”. Un vehículo que ha generado grandes expectativas en el mercado, pero que ha quedado en suspenso ante la crisis financiera de la compañía.
De la Esperanza a la Decepción: El Relato de un Declive
Fue apenas a fines de la semana pasada cuando Stephen Burns, ex director ejecutivo y fundador de Lordstown Motors, decidió vender todas sus acciones restantes en tres transacciones separadas entre mayo y junio. En ese entonces, ya se cernían oscuras nubes sobre la empresa.
Además, Lordstown Motors había insinuado la posibilidad de demandar al inversor taiwanés Foxconn después de que este supuestamente detuvo la adquisición de acciones adicionales por alrededor de $47 millones. Este capital podría haber salvado al fabricante de vehículos eléctricos de su destino, evitando el cese de producción del Endurance. Desafortunadamente, esta esperanza se desvaneció y la bancarrota se convirtió en una realidad ineludible.
Acusaciones contra Foxconn
En la demanda presentada contra el Hon Hai Technology Group (que incluye a Foxconn Ventures), Lordstown Motors alega que el inversor “no tenía intención de cumplir con sus compromisos, particularmente con respecto a la nueva plataforma de desarrollo de vehículos”.
El acuerdo original entre las dos empresas implicaba una inversión de Foxconn de aproximadamente $50 millones de un total planificado de $170 millones. A cambio, Lordstown Motors ofreció al inversor taiwanés la oportunidad de establecerse como fabricante de automóviles y Foxconn pagó adicionalmente $230 millones para comprar la antigua fábrica de GM, donde Lordstown Motors operaba.
Buscando Soluciones a través de la Bancarrota
En este complicado escenario, la empresa de vehículos eléctricos busca vender el vehículo Endurance y los activos relacionados bajo el proceso de reestructuración del Capítulo 11. Señala que es “un vehículo lanzado en producción totalmente homologado y certificado que puede servir como trampolín para el OEM adecuado u otro comprador estratégico en el mercado más amplio de camiones EV de tamaño completo de América del Norte a una fracción del costo y el tiempo que llevaría desarrollar un programa desde cero”.
Un Futuro Incierto
A pesar de la situación crítica, Lordstown Motors afirma entrar al Capítulo 11 con “efectivo significativo disponible y sin deudas”. Sin embargo, el futuro de la empresa y de su revolucionario vehículo eléctrico permanece incierto.