El CEO de Lamborghini, Stephan Winkelmann, ha confirmado en una entrevista reciente que la empresa planea convertir su SUV Urus en un vehículo completamente eléctrico para el año 2029. Esta decisión forma parte de los esfuerzos de la compañía por reducir las emisiones de carbono y cumplir con las regulaciones ambientales más estrictas.
La transición a un motor eléctrico supone un gran desafío para Lamborghini, ya que la marca es conocida por sus vehículos deportivos de alto rendimiento con motores de combustión interna. Sin embargo, la empresa ha demostrado su capacidad de adaptación al mercado cambiante al lanzar su primer vehículo híbrido, el Sián, en 2019.
El Urus eléctrico, que se espera que tenga una autonomía de alrededor de 300 millas por carga, también podría ser más potente que su predecesor de gasolina. Winkelmann ha confirmado que la empresa está trabajando en el desarrollo de tecnologías innovadoras para mejorar la eficiencia energética y maximizar el rendimiento.
La decisión de Lamborghini de electrificar el Urus también puede impulsar la adopción de vehículos eléctricos en el mercado de lujo. La marca es conocida por su estatus exclusivo y su amplia base de fans leales, por lo que su transición a la movilidad eléctrica podría influir en otros fabricantes de automóviles de lujo a seguir su ejemplo.
En conclusión, la decisión de Lamborghini de convertir el Urus en un vehículo eléctrico es una muestra de su compromiso con la sostenibilidad ambiental y la innovación tecnológica. Aunque la transición a un motor eléctrico supone un desafío, la marca está demostrando su capacidad de adaptación al mercado cambiante y su disposición a liderar el camino hacia un futuro más limpio y sostenible.