Tendremos un Honda CR-C a hidrogeno en 2024. La compañía japonesa vuelve a apostar por el hidrógeno para su uso en vehículos de pasajeros y comerciales, centrales eléctricas estacionarias y la industria de la construcción. Incluso están trabajando juntos para usarlo en misiones espaciales. Lograr la neutralidad de CO2 para 2050 es un objetivo por el que Honda ha estado trabajando durante algún tiempo, no solo en sus vehículos, sino en todos los aspectos de la empresa y sus operaciones.
Por ello, la compañía japonesa se centra en tres áreas como pilares de su iniciativa: la neutralidad de CO2, las energías limpias y el reciclaje de recursos. Para lograr sus objetivos en estas áreas, Honda utilizará no solo la energía de la batería, sino también el enorme potencial del hidrógeno como vector de energía.
El ciclo del hidrógeno de las energías renovables incluye tres fases: producción, almacenamiento y uso. El hidrógeno verde se puede producir mediante tecnología de electrólisis utilizando electricidad de fuentes de energía renovables, lo que ayuda a estabilizar las fluctuaciones en la producción de energía renovable y permite suministrar energía en forma de hidrógeno verde donde se necesita.
Tuberías terrestres, marítimas o de gas. Por tanto, Honda ampliará el uso del sistema de pila de combustible que es la base de su tecnología de hidrógeno. Honda fue una de las primeras empresas en explorar las posibilidades de la energía del hidrógeno y lleva más de 30 años investigando y desarrollando la tecnología de la energía del hidrógeno y el FCEV (vehículo eléctrico de pila de combustible). Además, desde 2013, Honda ha estado trabajando con General Motors (GM) para desarrollar conjuntamente un sistema de pila de combustible de próxima generación.
De hecho, Honda lanzará un nuevo modelo FCEV en Norteamérica y Japón en 2024 equipado con un sistema de pila de combustible de próxima generación, también fruto del desarrollo conjunto con General Motors. El automóvil se basará en el CR-V lanzado en América del Norte el año pasado e incluirá la funcionalidad de conexión para la comodidad de un automóvil eléctrico que se puede cargar en casa o en una estación pública. Pero lo realmente interesante es que este sistema de celda de combustible de próxima generación costará un tercio menos que el equipado con el Honda Clarity Fuel Cell 2019, y la durabilidad del sistema se duplica gracias a los materiales resistentes a la corrosión. La resistencia a bajas temperaturas también se mejora considerablemente, por lo que los beneficios se aplican a todas las áreas. Las ventas de módulos de sistema de celdas de combustible de próxima generación comenzarán a mediados de esta década, y Honda espera ventas anuales iniciales de alrededor de 2,000 unidades. Estos números se irán ampliando gradualmente más adelante, alcanzando las 60.000 unidades en 2030 y cientos de miles al año en la segunda mitad de la próxima década.