Las SUVs subcompactas han explotado en popularidad durante los últimos años, y no es difícil entender por qué. Su tamaño práctico, su estilo juvenil y su buena relación calidad-precio las convierten en la elección perfecta para quienes buscan un vehículo versátil. Pero entre más de veinte modelos en este nicho, Geely Coolray logra algo que pocas pueden: ser diferente. Y no solo diferente por capricho, sino estratégicamente distinta.

Diseño exterior: agresiva, moderna y con mucha personalidad
Visualmente, la Coolray no pasa desapercibida. De hecho, parece haber sido diseñada para atraer todas las miradas desde cualquier ángulo. Hay una clara inspiración en el universo “gamer”, y eso se nota.
Entre los elementos más destacados están:
- Cuatro salidas de escape cromadas completamente funcionales.
- Alerón superior tipo ala en la tapa trasera.
- Difusor deportivo en la parte baja.
- Parrilla con detalles en rojo y una firma luminosa agresiva.
- Entradas de aire que aportan tanto estilo como funcionalidad.
Estas características no son solo ornamentales. Están pensadas para proyectar una imagen deportiva y futurista, rompiendo con la monotonía del segmento.

Un interior que sorprende: más espacio, más pantallas, más estilo
Adentro, la experiencia continúa. Lo primero que salta a la vista es el enfoque en la tecnología y el confort. La Geely Coolray no solo tiene un diseño interior poco convencional, sino también un nivel de equipamiento que supera las expectativas.
Entre sus puntos fuertes en la cabina encontramos:
- Dos pantallas digitales: una de 12.3 pulgadas para el clúster y otra de 10.5 pulgadas para el infoentretenimiento.
- Buena conectividad con teléfonos (aunque sin Android Auto).
- Sistema de sonido equilibrado, acorde al segmento.
- Materiales de calidad, con plásticos duros pero bien ensamblados.
- Amplio espacio trasero, ideal para quienes viajan con familia o amigos.
En resumen, viajar en la Coolray no se siente como una experiencia subcompacta. Se siente como estar en una SUV de segmento superior.

Motorización: el motor más potente de su categoría
Aquí es donde la Coolray realmente marca la diferencia. Aunque sigue la fórmula común de usar un motor 1.5 litros, Geely le imprime un giro emocionante gracias a un turbo enfocado más en la potencia que en la eficiencia extrema.
Ficha técnica clave:
- Motor 1.5 litros turboalimentado.
- 172 caballos de fuerza.
- Transmisión automática de doble embrague con 7 velocidades.
- Tracción delantera.
Este tren motriz no solo pone a la Coolray en la cima de su categoría en términos de potencia. También la convierte en una de las más divertidas de manejar, con reacciones rápidas, cambios suaves y una sensación deportiva poco común en esta clase.
No llega a ser una SUV deportiva como tal, pero definitivamente se siente viva, ágil y más atrevida que la mayoría de sus rivales.

Seguridad: tecnología activa y protección pasiva completa
Otro punto donde la Geely Coolray no escatima es la seguridad. A pesar de su precio competitivo, ofrece un paquete de asistencias a la conducción bastante completo.
Entre sus principales tecnologías de seguridad están:
- Cámara 360 grados con asistente de estacionamiento.
- Detector de punto ciego.
- Alerta de salida de carril involuntaria.
- Seis bolsas de aire distribuidas estratégicamente.
- Estructura con acero de alta resistencia y zonas de deformación programada.
Esto posiciona a la Coolray como una de las SUVs subcompactas más seguras del mercado mexicano, brindando tranquilidad sin que eso se traduzca en precios elevados.

Versiones y precios: ¿cuál se ajusta mejor a ti?
Geely ofrece la Coolray en tres versiones distintas, todas ellas equipadas con el mismo potente motor de 172 caballos. La diferencia está en el nivel de equipamiento tecnológico y algunos detalles estéticos o de confort.
Los precios actuales en México son:
- Versión base: $439,990 pesos
- Versión intermedia: $474,990 pesos
- Tope de gama: $509,990 pesos
Esto la coloca por debajo de rivales como la Kia Seltos o la Mazda CX-30, pero con una oferta mecánica y visual mucho más arriesgada.

Conclusión: ¿Vale la pena comprar una Geely Coolray?
La respuesta rápida es sí. Pero no porque sea la más barata o la más eficiente, sino porque realmente rompe el molde del segmento. Tiene lo que pocos se atreven a ofrecer: diseño radical, potencia sin complejos y una propuesta visual única.
Si estás buscando una SUV subcompacta con alma deportiva, que te saque una sonrisa cada vez que pisas el acelerador y que además cuente con tecnología de primer nivel, la Geely Coolray debe estar en tu radar.