Incorporarse tarde a un mercado en expansión puede tener ciertas ventajas, como evitar los costos iniciales elevados. Sin embargo, también implica enfrentarse a una competencia ya establecida y consolidada. Esto es lo que está experimentando Ford en el sector de los vehículos eléctricos (VE), donde la compañía estadounidense está viendo cómo sus pérdidas aumentan considerablemente con cada unidad vendida.
Estructura empresarial y pérdidas acumuladas
Ford ha adoptado una estructura empresarial que divide sus operaciones en tres ramas: vehículos eléctricos, vehículos industriales y vehículos con motores de combustión interna. Esta segmentación permite una visibilidad clara de las ganancias y pérdidas de cada división, y los resultados no son alentadores para la división de vehículos eléctricos.
Según los resultados financieros más recientes, Ford E, la división de vehículos eléctricos, registró pérdidas significativas. En el primer semestre del año, las pérdidas ascendieron a 2.500 millones de dólares, y se espera que alcancen los 5.500 millones a finales de año. En el segundo trimestre, Ford E reportó una pérdida de 1.100 millones de dólares, habiendo vendido solo 23.957 unidades en todo el mundo. Esto equivale a una pérdida de aproximadamente 45.900 dólares por vehículo.
Crecimiento de ventas y guerra de precios
A pesar de las pérdidas, las ventas de vehículos eléctricos de Ford han mostrado un crecimiento. En el segundo trimestre, las ventas aumentaron un 61% en comparación con el mismo período del año anterior. Sin embargo, los vehículos eléctricos todavía representan una pequeña parte del total de ventas de Ford, con solo un 4% en el primer semestre.
El principal factor que impide a Ford alcanzar la rentabilidad en su división de eléctricos es la intensa guerra de preciosen la industria automotriz. Esta competencia, iniciada por Tesla y seguida por fabricantes chinos, ha obligado a Ford a ajustar sus precios a la baja, incrementando las pérdidas. Además, aunque se han reducido los costos operativos en 400 millones de dólares, esto solo ha mitigado parcialmente las pérdidas.
Comparación con otros fabricantes
Las pérdidas de Ford en su división de eléctricos no son un caso aislado. Por ejemplo, Rivian, otro fabricante de vehículos eléctricos, informó pérdidas de 30.000 dólares por unidad en 2023. Sin embargo, Rivian está en una fase de expansión y consolidación, y se espera que entregue 57.000 unidades este año, más que Ford. Además, las pérdidas de Rivian están disminuyendo progresivamente, mientras que las de Ford continúan en aumento.
El impacto de la guerra de precios
La guerra de precios tiene un impacto significativo en las finanzas de los fabricantes de vehículos eléctricos. Esta estrategia de reducción de precios, liderada por Tesla y los fabricantes chinos, obliga a los competidores a seguir sus pasos para mantener o aumentar su cuota de mercado. De no hacerlo, los fabricantes se enfrentarían a un exceso de inventario y a una capacidad de producción infrautilizada, lo que incrementaría aún más las pérdidas.
Perspectivas futuras para Ford
Ford y otros fabricantes tradicionales de automóviles cuentan con una ventaja temporal gracias a los ingresos generados por sus divisiones de vehículos con motores de combustión interna. No obstante, estos ingresos están disminuyendo debido a las crecientes regulaciones ambientales y a los cambios en las preferencias de los consumidores hacia vehículos más sostenibles. A medida que la producción de vehículos de combustión interna se vuelve más costosa y menos viable, la necesidad de competir en el mercado de vehículos eléctricos se vuelve más urgente.
Decisiones estratégicas y oportunidades perdidas
Ford tuvo la oportunidad de adquirir Rivian en 2019, antes de que la startup saliera a bolsa, invirtiendo 500 millones de dólares. Sin embargo, decidió cancelar el acuerdo y seguir su propio camino. Rivian ha seguido adelante y recientemente recibió una inversión de 5.000 millones de dólares del Grupo Volkswagen para colaborar en el desarrollo de software y plataformas, destacando lo que podría haber sido una alianza estratégica clave para Ford.
Conclusión
La situación de Ford en el mercado de vehículos eléctricos refleja los desafíos y las complejidades de competir en un sector en rápida evolución. Las significativas pérdidas actuales subrayan la necesidad de una estrategia sólida y adaptable. La compañía deberá seguir innovando y ajustándose a las condiciones del mercado para cerrar la brecha con sus competidores y lograr la rentabilidad en el competitivo mundo de los vehículos eléctricos.