En Colombia, se calcula que solo 14% del parque automotor tiene un seguro para su vehículo aparte del SOAT.
Actualmente, existe una gran gama de seguros para vehículo con coberturas amplias que ahorran costos a futuro. Sin embargo, antes de adquirir uno hay que informarse muy bien.
Algunas compañías del sector trabajan educando a los usuarios para ampliar sus coberturas, evitar costos mayores a futuro y contribuir al bienestar de conductores y peatones.
La contratación de un seguro para vehículo es un trámite obligatorio y necesario que se debe realizar antes de circular por las vías del país. Incluso en tiempos como los actuales donde los vehículos tienen un menor movimiento, su adquisición permite blindarse frente a posibles fallas por su inactividad. En Colombia, toda persona que tenga un vehículo tiene que adquirir el SOAT, un seguro obligatorio que tiene como objetivo cobijar la atención de las víctimas de accidentes de tránsito: al asegurado, a los ocupantes de un vehículo y a los peatones que pudieran verse afectados.
Sin embargo, de los 15.606.256 vehículos que a junio de 2020 conforman el parque automotor colombiano1 , solamente 2,2 millones cuentan con seguro voluntario de automóviles, es decir solo el 14%. En este sentido, existen múltiples coberturas y empresas que ofrecen diferentes pólizas automotrices todo riesgo y cuya cobertura es más amplia. Si bien hay un crecimiento en el número de pólizas disponible en el mercado, aspectos como el desconocimiento del producto y la falta de información sobre sus beneficios aún son un freno importante en la protección de todos los usuarios en las vías.
Por ello, es importante tener en cuenta algunos puntos clave a la hora de adquirir un seguro todo riesgo para su vehículo:
Entender que el seguro, más que un gasto, es una inversión: adquirir un seguro anticipadamente es un beneficio y reduce gastos de su bolsillo a futuro.
Consultar en detalle la cobertura y las asistencias: existen diferentes compañías que ofrecen seguros que se ajustan a todas las necesidades y presupuestos.Analizar el alcance de la responsabilidad civil: en especial si cubre lesiones corporales, fallecimiento o daños a bienes de terceras personas, víctimas del accidente.
Conocer el deducible del seguro: el deducible es el dinero que se debe pagar en el momento de reportar un siniestro. Es ideal buscar un seguro que le brinde un deducible de 0% por hurto o pérdida total, un deducible fijo sin importar el valor de reparación y que le brinde facilidades de financiación.
Considerar los repuestos, ya que son las partes más afectadas durante un accidente: si su seguro no incluye una buena póliza en este aspecto, esto puede implicar un alto desembolso adicional. En estos casos se aconseja consultar con el concesionario si brindan beneficios económicos respecto a los repuestos originales de la misma marca.
En resumen, conocer muy bien la oferta de seguros para automóviles y entender qué se ofrece en cada caso es fundamental. En ese sentido, algunas compañías automotrices trabajan en pro de informar y educar a los usuarios sobre las opciones con las que cuentan e inclusive les ofrecen directamente un seguro con la marca. Al respecto, Ligia Vega, vicepresidente financiera y administrativa de Automotores Toyota de Colombia, señaló: “considerando lo difícil que puede ser para los usuarios entender y elegir un seguro, es importante trabajar por ofrecer servicios a la medida, claros y que brinden una amplia gama de coberturas que les permitan a las personas disfrutar de la tranquilidad de contar con un seguro que los proteja.” En conclusión, comprar un seguro de auto es una de las medidas de prevención más importantes para resguardar al vehículo y evitar grandes costos a largo plazo. Es una inversión necesaria, que se debe hacer con buen conocimiento, porque no solo contribuye a la protección de nuestros seres queridos, sino que favorece el bienestar de todas las personas en las vías.