Las ráfagas pueden hacer que el vehículo se desvíe de su curso y desviar a otros, incluidos los remolques de tractocamiones.
Es común encontrarse vías que contrastan entre las llanuras con largos tramos de vía en línea recta con escarpadas cordilleras con carreteras con exigentes curvas y pendientes. A esta variedad paisajística se unen también los fenómenos naturales que suponen un reto para los conductores.
Está comprobado que los fenómenos meteorológicos afectan en gran medida la conducción, pero el viento, aunque no suele tenerse en cuenta como un riesgo para la seguridad vial, puede ser peligroso especialmente si soplan ráfagas o es muy fuerte.
Riesgo latente
Según las fuentes consultadas por Cesvi Colombia, cuando la velocidad del viento supera los 70 km/h, se empiezan a notar ligeros cambios sobre la dirección del vehículo; además, las ráfagas de viento lateral pueden alterar la trayectoria del vehículo.
Esta condición se materializa al momento de adelantar un vehículo de mayores dimensiones al que se conduce. Cuando se inicia una maniobra de adelantamiento entre un automóvil y un camión rígido a una velocidad alta con condiciones de ráfagas de viento lateral, el camión actúa como un muro o valla que las contiene.
Sin embargo, tan pronto se rebasa al camión rígido, se puede notar un golpe de viento que puede alterar la trayectoria del automóvil, reducir la tracción de las ruedas sobre el asfalto o incluso provocar un volcamiento. Frente a este caso, se debe tomar en cuenta que las condiciones aerodinámicas del vehículo y el peso bruto vehicular pueden cambiar el panorama presentado.
Siguiendo la línea de interacción de las condiciones meteorológicas sobre los automóviles y sus efectos negativos sobre la conducción, se encuentra el efecto Venturi el cual afecta directamente a uno de los actores viales más vulnerables en la vía: los motociclistas y ciclistas.
Efecto Venturi
Consiste en que un fluido en movimiento dentro de un conducto cerrado disminuye su presión al aumentar la velocidad después de pasar por una zona de sección menor, produciendo una aspiración del fluido contenido. Este fenómeno ha ocasionado un sinnúmero de tragedias en los motociclistas y ciclistas cuando transitan paralelamente al lado de un vehículo de grandes dimensiones, como los tractocamiones, y que genera una corriente de aire que succiona tanto al vehículo como al conductor.
El área de Prevención de Cesvi Colombia hace las siguientes recomendaciones a los conductores de vehículos cuando se vean enfrentados a situaciones de ráfagas de viento repentinas, o en lugares donde las condiciones geográficas presenten este fenómeno meteorológico; y a los conductores de motocicleta que ejercen maniobras de adelantamiento a vehículos de gran dimensión:
• Antes de iniciar un viaje o recorrido, consulte y planifique las condiciones del tiempo por los lugares donde deberá transitar.
• Cuando las condiciones de viento superen los 70 km/h, una sabia decisión puede ser dejar el vehículo en casa o detenerse en un sitio seguro hasta que las condiciones del clima mejoren.
• En situaciones de vientos fuertes conduzca con precaución, reduzca la velocidad y conduzca a revoluciones altas (marchas cortas) para aumentar la capacidad de control sobre el vehículo.
• Sujete el volante con firmeza y contrarreste la fuerza que el viento esté ejerciendo sobre su vehículo con maniobras suaves.
• Nunca suelte el acelerador de forma brusca o frene, recuerde actuar con serenidad estabilizando el vehículo.
• Si conduce motocicleta, recuerde realizar la acción de adelantamiento por lo menos a una distancia de 1,5 metros del vehículo por rebasar, y recuerde que entre más velocidad se mantenga, más se notará el impacto del viento.◣