Robert Bosch, líder autopartista del mundo, no solamente es el inventor de las bujías, sino que lleva la delantera en este tipo de piezas para motores de gasolina. Como se sabe, las bujías cumplen varias funciones, entre otras, alimentar de chispa eléctrica la cámara de combustión para que la mezcla de aire y combustible se expanda y genere la carrera de potencia.
Así, entre más eficientemente salte esa chispa entre los electrodos de la bujía, allá adentro del motor, mejor combustión habrá y, en consecuencia, mayor potencia generará el motor. Por esta razón Bosch ha venido evolucionando los diseños y materiales al punto de que modernamente descubrió las cualidades de conductividad y resistencia del iridio.
Cambiar las bujías es una parte necesaria del mantenimiento de todo vehículo porque además de ahorrar combustible y emisiones de gases, extiende su vida útil. Adicionalmente, hay otras poderosas razones para hacer el cambio de las bujías convencionales a las de última tecnología a base de iridio:
Mantenimientos menos seguidos. Cambiar las bujías en muchos de los vehículos modernos es una difícil tarea, especialmente en aquellos que vienen equipados con motor V6. Y esto bien lo saben en los talleres y por esa razón cobran más por el tiempo de mano de obra empleada. Así que entre menos se cambien, menos dinero se gasta en mantenimiento, y eso solamente se consigue con bujías de mayor durabilidad como las de platino o iridio. Si unas bujías convencionales pueden durar 25 mil kilómetros, las de platino pueden llegar a los 100 mil km y las de iridio, fácilmente a los 150 mil km.
Mejoran el rendimiento. Las bujías de iridio requieren menos voltaje para hacer saltar la chispa, lo cual resulta en un mayor tiempo de reposo de las bobinas. Esto se traduce en mejor combustión, economía de combustible, menos emisiones y más potencia.
Menores costos. Es cierto que las bujías de iridio cuestan más dinero que las convencionales, pero duran tres o cuatro veces más, lo cual se transmite en un ahorro en costos de mano de obra por mantenimiento.
Encendido en frío. Al tener una mejor conductividad, las bujías de iridio facilitan el encendido en frio, especialmente en ciudades por encima de los 2.500 m.s.n.m o donde de madrugada la temperatura se acerque a los cero grados centígrados.
Un ‘gallo’ menos. Al tener una vida útil tan extendida, las bujías de iridio son una preocupación menos para la mayoría de automovilistas porque, si en Colombia un vehículo recorre en promedio 12 mil km al año, estaríamos hablando de que este tipo de bujías durarían más de 12 años, tiempo en que el vehículo habrá cambiado de dueños al menos una vez.
Bosch sugiere consultar con el taller de confianza para acertar en la correcta bujía de platino o iridio para cada vehículo y revisar el manual de servicio para seguir las indicaciones del cambio. Las bujías Bosch están disponibles en todos los Bosch Car Service de las principales ciudades del país, en los almacenes de repuestos y en las secciones automotrices de los almacenes de cadena.