Una revolución en las pistas con 1.317 caballos de fuerza
Chevrolet ha dado un golpe sobre la mesa en el automovilismo con la presentación del Blazer EV.R NASCAR, un prototipo totalmente eléctrico diseñado específicamente para la alta competencia. Su debut en la Daytona 500 marca un hito en la historia de las carreras de stock cars, al demostrar que la electrificación no es solo el futuro de los autos de calle, sino también de los circuitos más exigentes.
Con 1.317 caballos de fuerza y una arquitectura aerodinámica optimizada para la pista, este vehículo representa el máximo desarrollo tecnológico de la marca en materia de electrificación. Sin embargo, NASCAR aún no ha confirmadola inclusión de una categoría exclusiva para vehículos eléctricos, lo que deja en el aire una pregunta clave: ¿estamos presenciando el primer paso hacia un nuevo campeonato eléctrico?

Un prototipo que redefine la tecnología en NASCAR
El Chevrolet Blazer EV.R NASCAR no es un simple vehículo de exhibición. Su desarrollo ha requerido una reconfiguración completa de los principios tradicionales del automovilismo de stock cars, integrando tecnología de vanguardia para un rendimiento óptimo en pista.
Motorización y batería: potencia extrema en un formato eléctrico
Este monstruo de las pistas cuenta con tres motores eléctricos que generan una potencia combinada de 1.317 CV, convirtiéndolo en uno de los autos más potentes que Chevrolet ha desarrollado para la competencia. La energía proviene de una batería de 78 kWh, la cual está refrigerada por líquido para garantizar un rendimiento constante bajo condiciones extremas de carrera.
Algunas de sus características más destacadas incluyen:
- Tracción total, con distribución de potencia optimizada para mejorar la estabilidad en curvas y aceleración.
- Sistema de regeneración de energía, que permite recuperar carga durante el frenado, optimizando la autonomía en carrera.
- Batería de alta densidad energética, diseñada para resistir el estrés térmico de la competencia sin comprometer la seguridad ni el rendimiento.
Este enfoque supone un cambio radical respecto a los motores V8 de combustión que han dominado la NASCAR durante décadas.
Diseño aerodinámico: optimizado para la velocidad
Aunque el Blazer EV.R NASCAR mantiene algunos rasgos del Chevrolet Blazer EV de calle, su carrocería ha sido transformada para maximizar el rendimiento en circuito. Entre las modificaciones más importantes destacan:
- Alerón trasero ajustable, diseñado para generar la carga aerodinámica necesaria en curvas de alta velocidad.
- Difusor trasero funcional, que mejora la estabilidad al reducir la turbulencia y aumentar la eficiencia del flujo de aire.
- Eliminación de elementos innecesarios, como las luces reales, que han sido reemplazadas por calcomanías para reducir peso y mejorar la estética de competición.
El resultado es un prototipo que no solo es visualmente impactante, sino que además rompe con los esquemas tradicionales de NASCAR al demostrar que un auto eléctrico puede competir al más alto nivel.

El Blazer EV.R NASCAR vs. su competencia eléctrica
El Chevrolet Blazer EV.R NASCAR no está solo en la búsqueda de la electrificación en la competición. Enfrenta a rivales como el Ford Mustang Mach-E 1400 Prototype, otro prototipo eléctrico diseñado para la pista.
¿Cómo se compara con el Ford Mustang Mach-E 1400?
- Potencia: El Blazer EV.R NASCAR alcanza los 1.317 CV, mientras que el Mustang Mach-E 1400 desarrolla 1.400 CV.
- Número de motores: Chevrolet opta por tres motores eléctricos, mientras que Ford incorpora siete motores eléctricos en su prototipo.
- Tracción: Ambos modelos cuentan con tracción total, asegurando máxima adherencia en cada curva y recta.
- Desarrollo: Mientras el Blazer EV.R ha sido probado en la NASCAR, el Mustang Mach-E 1400 ha sido desarrollado en conjunto con Vaughn Gittin Jr., un especialista en drift y carreras de alto rendimiento.
A pesar de las diferencias en potencia y configuración, ambos modelos representan el futuro de la competición, obligando a la NASCAR a plantearse la electrificación como una posibilidad real a corto plazo.

NASCAR y el futuro eléctrico: ¿qué viene después?
El Blazer EV.R NASCAR llega en un momento crucial para el automovilismo. Mientras otras categorías, como la Fórmula E y el Mundial de Resistencia (WEC), ya han apostado por la electrificación, NASCAR sigue basando su reglamento en los motores de combustión.
¿Habrá una categoría eléctrica en NASCAR?
Por el momento, la organización no ha confirmado planes concretos para la creación de una división eléctrica. Sin embargo, este prototipo sirve como un campo de pruebas para evaluar la viabilidad de los vehículos eléctricos en este tipo de competencias.
Algunos de los desafíos que enfrentaría NASCAR para adoptar la electrificación incluyen:
- Duración de las carreras: Las pruebas de NASCAR pueden superar las 500 millas (805 km), lo que requeriría baterías de mayor capacidad o un sistema de recarga rápida en competencia.
- Sonido y espectáculo: Parte de la identidad de NASCAR está en el rugido de los motores V8. Los autos eléctricos, al ser más silenciosos, podrían afectar la experiencia del público.
- Adaptación de los circuitos: Las pistas de NASCAR están diseñadas para autos de combustión, por lo que se requerirían ajustes en infraestructura para soportar la carga eléctrica necesaria.
Un paso histórico: el primer auto de seguridad eléctrico en Daytona 500
Más allá del prototipo de competición, Chevrolet también ha anunciado que el Blazer EV SS será el primer vehículo de seguridad 100% eléctrico en la historia de la NASCAR. Este movimiento refuerza el compromiso de la marca con la electrificación y podría ser un indicio de lo que vendrá en los próximos años.

Conclusión: ¿El inicio de una nueva era en NASCAR?
El Chevrolet Blazer EV.R NASCAR no es solo un prototipo llamativo: es un mensaje claro de que la electrificación ha llegado al mundo de las carreras de stock cars. Aunque NASCAR aún no ha oficializado una categoría exclusiva para autos eléctricos, la aparición de este modelo indica que la transición es inevitable.
Si el Blazer EV.R logra demostrar su capacidad en pista y atraer la atención del público, podríamos estar presenciando el primer paso hacia un campeonato de NASCAR eléctrico. ¿Será este el futuro de la categoría? Solo el tiempo lo dirá.