¿Una vitrina de autos más en la ciudad? Para nada. Lo que está ocurriendo en Bucaramanga con la llegada de Chery, en alianza con Ruedalar y el respaldo del Grupo Vardí, va mucho más allá. Esto podría marcar el inicio de un nuevo capítulo en la movilidad sostenible del oriente colombiano. Pero, ¿por qué es tan importante esta apertura? Quédate, porque lo vamos a descubrir juntos.

La llegada de Chery a Bucaramanga: mucho más que una inauguración
La nueva vitrina de Chery en Bucaramanga no es simplemente otra sala de exhibición de vehículos. Es una estrategia de expansión cuidadosamente planificada, respaldada por el Grupo Vardí, uno de los conglomerados más influyentes del sector automotor colombiano. Junto a Ruedalar, un nombre ya reconocido en Santander, esta apertura se convierte en un punto de inflexión para quienes buscan opciones de movilidad más responsables y modernas.
Ubicada en el estratégico barrio Sotomayor, la vitrina tiene como objetivo conectar con un público exigente, en una zona conocida por su dinamismo comercial. Pero el verdadero valor de esta apertura va más allá de la ubicación: hablamos de tecnología, sostenibilidad y una oferta que apunta directo al futuro.
Un portafolio que apuesta por lo eléctrico e híbrido
En este nuevo espacio, los usuarios encontrarán modelos que rompen el molde de lo tradicional. Chery llega con un catálogo donde predominan los vehículos inteligentes, sostenibles y altamente eficientes. ¿Qué tipo de autos podrás ver en esta vitrina?
- Chery eQ7: Una SUV 100 % eléctrica con hasta 512 km de autonomía, pensada para quienes buscan reducir su huella de carbono sin renunciar al estilo ni a la potencia.
- Tiggo 4 Pro MHEV y Tiggo 7 Pro MHEV: Modelos híbridos suaves (MHEV) con detalles como cámara 360° y sunroof, que aportan tanto eficiencia como comodidad.
- Tiggo 7 Pro PHEV y Tiggo 8 Pro PHEV: Híbridos enchufables con capacidad de conducción eléctrica pura, ideales para quienes quieren lo mejor de dos mundos.
Lo interesante es que estos autos no solo están disponibles para ver y comprar. También hay un servicio posventa especializado, con atención técnica de alto nivel y una garantía de 8 años sin límite de kilometraje. Esto sí es jugar en serio.

Bucaramanga, protagonista en la visión verde de Chery
Chery no eligió Bucaramanga al azar. La capital santandereana ha venido posicionándose como una ciudad abierta a la innovación y la movilidad eléctrica, y este tipo de apuestas confirman esa tendencia.
Además, el hecho de que la marca ya tenga 15 vitrinas en el país y una cobertura del 90 % del territorio nacional, habla de su compromiso por crecer de forma constante, ordenada y con visión a largo plazo.
Y si nos preguntamos cómo se traduce eso en beneficios locales, la respuesta es clara: nuevas oportunidades laborales, inversión en tecnología y una alternativa real a los combustibles fósiles.
El papel de Ruedalar como socio estratégico
Ruedalar no es un desconocido en Santander. Con una trayectoria consolidada en el sector automotor, se convierte en el socio perfecto para esta nueva etapa de Chery en la región.
La apertura de esta vitrina generó 20 empleos directos y 10 indirectos, pero más allá de las cifras, representa un paso hacia una experiencia de cliente integral: desde la asesoría previa a la compra hasta el soporte técnico posterior.
Contar con Ruedalar como aliado significa que los clientes bumangueses no solo verán autos modernos, sino que recibirán atención personalizada y confiable, con estándares internacionales de servicio.

Innovación, economía y medioambiente: el tridente de esta apuesta
¿Se puede hablar de desarrollo económico sin comprometer el planeta? Chery cree que sí, y esta vitrina en Bucaramanga es la prueba. Al unir tecnología, diseño vanguardista y motorizaciones limpias, se posiciona como una marca que no solo vende autos, sino soluciones sostenibles de movilidad.
Además, en una era donde la transición energética ya no es opcional, sino urgente, estas iniciativas son más que bienvenidas. El respaldo de una empresa como Grupo Vardí, con músculo financiero y visión global, garantiza que no estamos ante un experimento, sino frente a una transformación real del panorama automotor colombiano.
¿Por qué esto debería importarte (incluso si no vas a comprar un carro pronto)?
Porque lo que está pasando en Bucaramanga tiene impacto a nivel nacional. Esta vitrina podría ser el comienzo de una nueva forma de entender la movilidad en Colombia. Una en la que el diseño, la eficiencia energética y la sostenibilidad sean la norma, y no la excepción.
Y si todavía no lo tienes claro, piensa en esto: ¿cuántas marcas están ofreciendo hoy 8 años de garantía sin límite de kilometraje, vehículos con más de 500 km de autonomía eléctrica y un soporte técnico profesional directamente en tu ciudad?
Tecnología y confort en cada modelo
Si algo define al portafolio de Chery es la combinación de innovación y comodidad. En cada modelo encontrarás elementos que normalmente solo están disponibles en segmentos de gama alta:
- Asistencias de conducción avanzadas
- Cámaras perimetrales
- Pantallas táctiles integradas
- Sistemas de conectividad compatibles con Android Auto y Apple CarPlay
Esto convierte a Chery en una marca pensada no solo para el conductor moderno, sino también para la familia urbana que busca seguridad, economía y estilo.

Bucaramanga: el punto de partida para un cambio nacional
La apertura en Bucaramanga tiene una carga simbólica fuerte. Muestra que la movilidad sostenible no está reservada a las grandes capitales. También las ciudades intermedias tienen un papel crucial en este nuevo mapa de la movilidad inteligente.
Y no es descabellado pensar que, con el tiempo, modelos como el Chery eQ7 o el Tiggo 8 Pro PHEV se conviertan en referentes de las calles santandereanas.
Una vitrina que representa futuro, no solo presente
Lo más valioso de esta inauguración es su visión de largo plazo. No se trata de vender más autos. Se trata de educar al consumidor, brindar alternativas reales y aportar al desarrollo económico local.
Cada vehículo vendido es una pieza más en el rompecabezas de la movilidad limpia que Colombia necesita construir con urgencia.
Conclusión
La llegada de Chery a Bucaramanga, de la mano de Ruedalar y con el respaldo del Grupo Vardí, no es un hecho aislado. Es una estrategia clara de expansión, sostenibilidad e innovación. Con un portafolio de autos híbridos y eléctricos, garantías amplias y una propuesta de valor sólida, la marca está decidida a quedarse.
Y lo mejor: esta vitrina no solo trae tecnología, también trae empleo, desarrollo y un nuevo estándar de atención al cliente en la región. Sin duda, Bucaramanga se sube a una nueva era de movilidad.