La exigencia del uso del casco para los usuarios de motocicletas dista mucho de ser un capricho de las autoridades. Por cierto, el Instituto Nacional de Medicina Legal reporta que el año pasado se incrementó en 15% el número de muertos en accidentes de tránsito que circulaba en motocicleta, llegando a los 3.749, lo que representa el 51% de los fallecidos en las vías del país.
Si a lo anterior se añaden los 25.843 ocupantes de motocicletas heridos que aumentaron en 3% el registro del 2016 y significaron el 57% de los heridos en accidentes de tránsito, estamos frente a una pandemia de mortalidad y morbilidad.
El mismo instituto explica que las muertes del 2017 se generaron en un 35% por traumas craneanos, es decir, poco más de 1.300 muertes por un golpe en la cabeza. Si a esto le sumamos que Cesvimap relaciona que los golpes en la cabeza a más de 30 km/h pueden resultar mortales, es fácil deducir la importancia del casco en la prevención de lesiones y muertes.
No solo resulta importante tener el casco puesto: se debe tener el casco adecuado y ajustado de forma correcta.
Para escoger la talla se mide la circunferencia de la cabeza, a la altura de la parte más prominente del hueso frontal. Esta medida en centímetros deberá compararse con las tablas de talla de cada marca de casco, para luego probárselo y asegurarse de que se ajuste cómoda y firmemente a la cabeza.
Utilícelo siempre que se movilice en la motocicleta, aun cuando el trayecto sea corto: siempre abróchelo y asegúrese de que está completamente ajustado a su cabeza. Solamente así ofrece correcta protección.