¿Cómo una planta en Brasil está a punto de transformar el panorama automotriz en América Latina? BYD no deja lugar a dudas: el gigante chino está redefiniendo las reglas del juego con su nuevo complejo industrial en Camaçari.
Un paso estratégico para BYD en la región
La llegada de BYD a Brasil no es un simple movimiento más en el tablero automotriz. Con un crecimiento exponencial que ha inquietado incluso a las marcas más consolidadas, el fabricante chino se prepara para un impacto masivo en América Latina. La clave de este avance radica en la remodelación y construcción de su planta en Camaçari, Bahía, un lugar emblemático para la industria, donde antes operaba Ford.
BYD adquirió el complejo industrial por 57 millones de dólares, transformando las instalaciones en un centro de vanguardia para la producción de vehículos eléctricos e híbridos. La visión de la compañía no solo incluye abastecer el mercado brasileño, sino convertir esta planta en un epicentro para toda la región.
Transformación total: De Ford a BYD
Lejos de simplemente reutilizar las antiguas instalaciones de Ford, BYD está construyendo desde cero un complejo adaptado a las necesidades de la industria moderna de vehículos electrificados. Esto incluye la creación de 26 nuevas áreas, entre las que destacan:
- Almacenes de última generación.
- Pistas de prueba especializadas.
- Espacios dedicados al ensamblaje de vehículos eléctricos.
Adicionalmente, las antiguas instalaciones de Ford se destinarán a los proveedores locales, fortaleciendo la cadena de suministro.
Producción y modelos clave: Dolphin Mini y Song Pro
La fábrica se centrará inicialmente en dos modelos que prometen destacar por su innovación y eficiencia:
- Dolphin Mini (100% eléctrico): Un hatchback compacto con:
- 75 caballos de fuerza (CV).
- 135 Nm de torque.
- Autonomía de hasta 380 kilómetros.
- Song Pro (híbrido enchufable): Un SUV híbrido con:
- Un motor naftero de 1.5 litros combinado con uno eléctrico.
- Potencia total de 217 caballos de fuerza (CV).
- Autonomía combinada de hasta 1.100 kilómetros.
Ambos modelos, fabricados bajo el régimen SKD (semi-knocked down) inicialmente, serán ensamblados en Brasil con componentes importados desde China. Sin embargo, el plan es migrar gradualmente hacia un modelo de producción completo.
Cronograma de avances y producción
La construcción de la planta avanza rápidamente, con una meta clara:
- Marzo de 2025: Finalización de obras y producción pre-serie.
- Agosto de 2025: Inicio de la producción en serie.
Además, BYD instalará áreas clave como una planta de estampado y cabinas de pintura para garantizar estándares de calidad internacional. La capacidad inicial será de 150.000 vehículos al año, con posibilidades de expansión según la demanda.
Impacto económico y empleo
La planta de Camaçari no solo representa un salto tecnológico, sino también un motor económico para la región:
- Creará 10.000 empleos directos e indirectos para finales de 2024.
- Impulsará el desarrollo de proveedores locales con el objetivo de alcanzar un 70% de integración nacional en cinco años.
Apuesta por tecnología “Flex” y baterías locales
BYD también busca adaptar sus vehículos híbridos a las necesidades específicas del mercado brasileño. Por ello, implementará tecnología “flex”, que permitirá que los motores funcionen con etanol, una solución innovadora para la región. Además, la compañía planea construir un segundo complejo para baterías y un tercero dedicado a camiones y autobuses eléctricos, ampliando su alcance en la electromovilidad.
Una visión regional: Abastecer América Latina
El objetivo de BYD no es quedarse en Brasil. La compañía aprovechará los acuerdos comerciales entre países de América del Sur para expandir su presencia en mercados como Argentina, Chile y Colombia. Esta estrategia posiciona a la planta de Camaçari como un pilar clave para el crecimiento regional.
Conclusión: El futuro ya está aquí
El avance de BYD en Camaçari marca un antes y un después en la industria automotriz de América Latina. Con un enfoque en la innovación, sostenibilidad y desarrollo regional, la compañía china está sentando las bases de un nuevo paradigma en la producción de vehículos eléctricos e híbridos. Este movimiento no solo transformará el mercado brasileño, sino que promete impactar profundamente a toda la región.