· Diferentes tonalidades de rojo se imponen en el 2020 para América del sur, incluyendo Colombia, mientras que el azul es el que predomina en otras regiones.
· Los diseñadores de BASF utilizan pigmentos únicos, efectos y otras innovaciones para crear matices intensos y brillantes que permiten seguir las tendencias globales a la vez que aportan individualidad a cada mercado.
En el 2019, el blanco ratificó su posición como el color tendencia en la industria automotriz. Aproximadamente el 39% de automóviles fabricados en el mundo se pintan de este color. De acuerdo con el reciente estudio ‘BASF Color Report 2019’, este color seguirá siendo tendencia en el año 2020. Sin embargo, en Suramérica, los colores plata, gris, negro, rojo, azul y beige también entran en la lista de los preferidos. Principalmente, aquellas tonalidades que destaquen el diseño del carro para darle un acabado especial.
El estudio de BASF asegura que el rojo seguirá creciendo en popularidad en la región este año. “El rojo es naturalmente llamativo, vibrante y de gran impacto. Transmite pasión y energía, por eso es muy demandado por los conductores en general”, afirma Andrés Arboleda, Gerente de Pintura y Recubrimientos en BASF; además, agrega que “nuestros diseñadores en BASF utilizan pigmentos únicos, efectos y otras innovaciones para crear matices intensos y brillantes que dan mayor color al auto a la vez que garantizan la originalidad del auto”.
En Colombia, la tendencia va en línea con la región: el blanco es el color más popular, seguido de rojo. Se espera que el azul (en diferentes tonalidades) y el beige continúen creciendo entre la gama de colores. Estos predominarán en carros pequeños, especialmente con efectos que resalten el diseño del carro. “A nivel global, está creciendo la tendencia de colores cromáticos como rojo y azul. Estas tonalidades juegan con factores emocionales relacionados con la individualidad del propietario del vehículo”, explica el experto. En el segmento SUV seguirá predominando el blanco y los colores acromáticos, como negro, grises y blanco.
Tendencia en América del norte
Mientras que el rojo toma fuerza en América del sur, en los países del norte de la región, el blanco y los colores acromáticos son los que se imponen con mayor fuerza, con un 77% del mercado. Este tono es impulsado especialmente por el segmento ‘pick-up’, vehículos que dejaron de ser utilizados para el transporte convencional y entran en la gama del transporte de lujo. En otros segmentos, los colores cálidos y fríos pasteles son los que crecen como tendencia, junto a blanco perlado en los vehículos eléctricos.
En Asia prefieren los colores vivos
En la zona de Asia-Pacífico la tendencia del color blanco prevalece, especialmente en tonos perlados, con un 49% del mercado. Colores como el azul (7%) y el rojo (9%) demuestran individualidad y permiten una amplia gama de matices, el primero particularmente para autos eléctricos. El negro, un color que en otras regiones ocupa el segundo puesto, no es popular en esta región, pero durante el 2019, logró ganar mercado gracias a su preferencia en el segmento de autos deportivos y de lujo.
Europa, Oriente Medio y África tienen gustos similares
Por su parte, en Europa, Oriente Medio y África, el color blanco perdió popularidad, diferente a lo que sucede en otras partes del mundo. Por el contrario, el gris se queda con un 20% del mercado. Los colores neutros son el77% mientras que los colores como rojo, azul y otros son elegidos por casi uno de cada cuatro automóviles. De este modo, el azul es uno de los colores más populares con 11% del mercado en una gama de 160 tonalidades distintas; otra tendencia en aumento del uso de pigmentos para crear efectos especiales.
Si bien el estudio revela la importancia del color como elemento clave a la hora de personalizar y crear una identidad única al vehículo, es fundamental entender la pintura como algo más allá de lo decorativo. “La pintura protege nuestro carro de las agresiones del medio ambiente. Por esto, los usuarios deben enterarse más y elegir aquellas que brinden garantía y calidad, sean eco-eficientes, cumplan con las leyes medioambientales más exigentes y sean seguras para el personal del taller que las manipula”, concluye Arboleda.