¿Cómo se siente tener en tus manos una obra maestra mecánica, vestida en oro rosa y diseñada como una escultura rodante? El Bentley Batur Black Rose no es un simple vehículo, es una declaración de intenciones, un manifiesto de lo que será el lujo sostenible del futuro… pero también un guiño nostálgico al motor más icónico de la marca. Y ahí está el dilema: ¿evolución o despedida?
Una edición limitada que eleva el arte de lo exclusivo
Cuando Bentley anunció que el Batur Black Rose estaría limitado a solo 18 unidades, el mundo del motor supo que algo grande se cocinaba en los talleres de Mulliner, la división más artesanal y exclusiva de la marca británica. Cada uno de estos vehículos representa la cima del lujo personalizado y la innovación en materiales. Pero lo más llamativo no es solo lo que se ve, sino cómo se hizo.

El nombre ‘Black Rose’ no es un capricho estético. Hace referencia directa a la pintura exterior exclusiva del vehículo, un tono profundo que juega entre el negro y matices púrpura metálicos. Este color cambia sutilmente con la luz, como si el vehículo respirara con elegancia. A esto se suma un acabado en Beluga brillante que aporta un contraste dramático, y por supuesto, los acentos en oro rosa satinado, un detalle que grita sofisticación desde cada ángulo.
Entre los elementos destacados:
- Parrilla delantera enmarcada en oro rosa satinado
- Retrovisores exteriores con detalles dorados artesanales
- Llantas de 22 pulgadas, con un diseño tricolor que remata la estética visual del conjunto
Cada centímetro del Black Rose grita exclusividad, pero lo hace con clase. No es ostentoso, es atemporal.

Un diseño que apunta al futuro, sin olvidar el pasado
Este modelo no solo deslumbra por fuera. El Bentley Batur Black Rose es, en realidad, el primer adelanto del nuevo lenguaje de diseño de Bentley, que servirá de base para sus futuros vehículos eléctricos. Andreas Mindt, director de diseño de la firma, lo describe como “una evolución sobria y poderosa”.
Aquí, las líneas recargadas de antaño dan paso a una silueta más limpia, musculosa y fluida. Las superficies son más tensas y refinadas, transmitiendo un equilibrio entre tecnología, emoción y proporciones clásicas. Este enfoque busca conectar con nuevas generaciones de compradores que valoran tanto la tradición como la innovación.
A primera vista, el Batur sigue teniendo ese porte aristocrático que uno esperaría de un Bentley. Pero si lo miras con atención, notarás que algo cambió. Y ese “algo” es el futuro llamando a la puerta.
El motor W12: Una despedida épica al rugido más emblemático de Bentley
Debajo de su imponente capó, el Bentley Batur Black Rose esconde mucho más que un sistema de propulsión: late el corazón más potente jamás creado por la firma británica. Se trata de una versión optimizada del legendario motor W12 biturbo de 6.0 litros, una joya de ingeniería que entrega más de 740 caballos de potencia y que ha sido ensamblado completamente a mano.
Este bloque mecánico representa algo más que cifras de alto rendimiento. Es el último rugido de un motor que ha definido a Bentley durante décadas. ¿La razón? El plan estratégico Beyond100 de la marca contempla la electrificación total de su gama para el año 2030, lo que significa que este W12 será retirado gradualmente del catálogo.
Así que, sí, estamos ante un canto del cisne. Y vaya que se canta con estilo.
Entre sus características más destacadas:
- Aceleración brutal pero refinada, sin perder ese toque aristocrático
- Tracción total con una puesta a punto exclusiva para este modelo
- Un sistema de escape calibrado para ofrecer un sonido tan envolvente como emocionante
En otras palabras, no volveremos a ver algo así. El Batur Black Rose no solo celebra el lujo, sino también el fin de una era mecánica gloriosa.

Interior: Donde la alta relojería se encuentra con la automoción
¿Y por dentro? Ahí es donde el Bentley Batur Black Rose sube la apuesta y deja claro por qué es una pieza de coleccionista. Cada detalle del habitáculo ha sido pensado, creado y ensamblado con un nivel de mimo que roza la obsesión.
El oro rosa reciclado de 18 quilates no es un adorno cualquiera. Es un símbolo de una nueva forma de entender el lujo: consciente, artesanal y tecnológico.
Estos son algunos de los detalles que marcan la diferencia:
- Más de 200 gramos de oro rosa reciclado, impresos en 3D usando la técnica DMLS (Sinterizado Directo de Metal por Láser)
- Detalles dorados en:
- El selector de modos de conducción
- Los mandos de ventilación tipo “Organ Stop”
- El marcador de las 12 en punto del volante
- Colaboración exclusiva con Cooksongold, firma británica especializada en metales preciosos

El uso de oro reciclado, procedente de joyería reutilizada, no es solo una elección estética, sino también un compromiso ambiental. En lugar de extraer nuevos materiales, Bentley apuesta por una economía circular donde el lujo y la sostenibilidad coexisten.
La paleta interior también ofrece opciones que van desde tejidos hechos con residuos de café hasta elementos de titanio de grado aeroespacial, todo cuidadosamente seleccionado por cada cliente junto al equipo de Mulliner.
Este es el tipo de interior que no se diseña, se compone, como si de una sinfonía personalizada se tratara.