Por segunda vez, Mazda de Colombia implementó la iniciativa “Héroes Mazda”, la cual se enfoca en reconocer la valiente labor de héroes anónimos, silenciosos pero ejemplares, que han aportado de manera desinteresada a su comunidad, para contrarrestar la desesperanza en momentos de dificultad.
La marca japonesa emprendió un recorrido por todo el país en busca de historias inspiradoras y, durante el proceso, conoció de cerca la iniciativa CABICAI Círculos Sanadores: un emprendimiento gratuito que se enfoca en el bienestar de la salud emocional de las personas, fomentando espacios para escuchar y ser escuchados, de la mano de su co-fundador, Alejandro Henao. Este joven bogotano ha dedicado gran parte de su vida al servicio comunitario y, a pesar de padecer una enfermedad en su médula espinal que le ha afectado la movilidad en sus piernas, se ha sobrepuesto a las dificultades dando apoyo psicológico a partir del diálogo y la reflexión, en un momento en el que los estragos de la pandemia y otros problemas sociales han afectado de manera categórica a muchos.
En reconocimiento a su valiente labor al servicio de la sociedad, Alejandro recibió una Mazda CX-30 con una adaptación especial que le permite conducir el vehículo de manera fácil, cómoda y segura a pesar de su condición de discapacidad. Esta adaptación promete un nuevo camino para que este Héroe Mazda continue brindando apoyo y bienestar a los demás.
Desde su filosofía, Mazda ha estado al servicio de la comunidad y nunca ha olvidado la importancia de reconocer a quienes marcan la diferencia en favor de los demás.
“Destacamos la labor de Alejandro por su compromiso en la búsqueda del bienestar de la comunidad, esperando que este reconocimiento de Mazda le permita continuar su camino de retribución a los demás. Esperamos que su motivación nunca se detenga y que CABICAI continue cultivando la esencia por el trabajo desinteresado por quienes más lo necesitan”, asegura Nobuyuki Sato, presidente de Mazda de Colombia.
CABICAI ha apoyado a cerca de mil personas en zonas del país como el Urabá antioqueño, Antioquia, Valle, la Costa Atlántica y Bogotá. Así mismo, algunos docentes de las regiones se han vinculado al trabajo comunitario, logrando consolidar una red de apoyo emocional al servicio de las comunidades.