¿Puede un vehículo eléctrico mantener la rudeza, presencia y esencia que han definido durante décadas a un ícono del todoterreno? El nuevo Land Rover Defender Sport EV parece decidido a demostrarnos que sí. Pero hay mucho más en juego que un diseño llamativo o una insignia histórica. Estamos frente a una nueva era.
La electrificación del portafolio automotriz de Land Rover continúa con paso firme, y esta vez le ha tocado a uno de sus nombres más legendarios: el Defender. Aunque no se trata de una simple variante eléctrica, sino de un modelo completamente nuevo que podría llamarse Defender Sport, este SUV compacto promete mucho más que eficiencia y modernidad. Su verdadera ambición: rivalizar directamente con el “baby” G-Class de Mercedes-Benz.
Inspirado en el pasado, diseñado para el futuro
El nuevo Defender Sport eléctrico no pretende esconder sus raíces. Las primeras imágenes espía y renders digitales revelan una silueta cuadrada y robusta, al más puro estilo del Defender original, pero en un formato más compacto y urbano. Este lenguaje de diseño es clave para transmitir fuerza, capacidad y una clara identidad visual, incluso entre una multitud de SUV eléctricos que parecen cada vez más homogéneos.
La parte frontal conserva esa mirada determinada gracias a unos faros divididos, que aunque recuerdan a los del Defender tradicional, presentan un enfoque más moderno y estilizado. El parachoques incluye entradas de aire más grandes, mientras que la parrilla ha sido reemplazada por un patrón minimalista que evoca eficiencia y aerodinámica.
Detalles exteriores que hacen la diferencia
En los laterales, los arcos de rueda ensanchados aportan un aire musculoso, mientras que los retrovisores en negro y pilares oscurecidos, contrastan con el pilar C en color carrocería, un detalle que aporta personalidad y distinción. La parte trasera, sin embargo, podría dividir opiniones: los faros montados justo por encima del parachoques recuerdan a las líneas poco convencionales del Hyundai Santa Fe. Es una apuesta arriesgada, sí, pero originalidad no le falta.
El diseño general del Defender Sport eléctrico deja claro que Land Rover no quiere hacer “otro SUV eléctrico más”; quiere crear un referente dentro de los compactos off-road eléctricos.
Plataforma EMA: la clave de su rendimiento
Uno de los aspectos más interesantes del Defender Sport EV es que utilizará la nueva plataforma EMA (Electric Modular Architecture) de Jaguar Land Rover. Esta arquitectura ha sido desarrollada desde cero para modelos eléctricos de nueva generación, incluyendo los futuros Range Rover Evoque, Velar y Discovery Sport.
Gracias a la EMA, el mini Defender contará con sistema eléctrico de 800 voltios, lo que le permitirá recargar a una potencia de hasta 350 kW. En términos simples: tiempos de carga ultrarrápidos, autonomía competitiva y eficiencia mejorada. Todo esto sin comprometer su capacidad fuera del asfalto.
¿Seguirá siendo un verdadero todoterreno?
Sí, y eso no es negociable. Land Rover sabe que el nombre Defender conlleva ciertas expectativas. Por eso, se espera que este nuevo SUV venga de serie con tracción en las cuatro ruedas y configuración de doble motor, lo que aseguraría un par motor instantáneo y capacidad real para enfrentarse a terrenos difíciles.
¿Quieres un eléctrico que no tenga miedo al lodo, las rocas o la nieve? Este podría ser el tuyo.
¿Quiénes serán sus rivales directos?
Aquí la competencia se pone realmente interesante. El Defender Sport EV tendrá como principal contrincante al futuro Mercedes-Benz “baby G”, una versión eléctrica y más pequeña del icónico G-Class. Aunque todavía se conocen pocos detalles del modelo alemán, se sabe que también apostará por una carrocería cuadrada, tracción total y un enfoque 100% eléctrico.
Ambos modelos buscarán conquistar a un público joven, urbano, pero amante de las aventuras y el diseño exclusivo. No es solo una batalla de marcas, sino de filosofías de movilidad.
Fecha de lanzamiento y precio estimado
Todo apunta a que el nuevo Defender Sport EV llegará en 2027 como modelo 2028. Eso lo pondría prácticamente cara a cara con el baby G-Class, que también se espera para ese mismo período.
Respecto al precio, se estima que este nuevo modelo será considerablemente más accesible que el Defender actual, cuyo precio de entrada ronda los $56,900 dólares (aprox. $1,011,000 MXN) para la versión 90, y $60,800 dólares (aprox. $1,080,000 MXN) para la Defender 110.
Un Defender para las nuevas generaciones… y con menos ceros en la factura.
¿Por qué deberías emocionarte por el Defender Sport EV?
Porque no es solo un vehículo. Es una reinterpretación eléctrica de uno de los modelos más emblemáticos del mundo todoterreno. Porque desafía la creencia de que los vehículos eléctricos deben ser suaves, silenciosos y urbanos. Porque puede convertirse en el SUV eléctrico compacto más capaz del mercado.
Y también, seamos honestos, porque su diseño es simplemente brutal.
¿Será este el futuro de los SUV eléctricos compactos?
Si analizamos las tendencias de consumo actuales, todo apunta a que los consumidores están buscando vehículos sostenibles, tecnológicos y con carácter. El Defender Sport EV cumple con todos estos criterios, pero además añade historia, legado y una identidad que pocos pueden replicar.
A medida que más fabricantes se sumen a esta tendencia, lo más probable es que veamos nacer una nueva categoría dentro del segmento eléctrico: SUV compactos premium, con capacidades off-road reales. Y Land Rover parece tener la fórmula perfecta para liderarla.
